¡Hola a todos! Se acerca el día de la esperadísima final de Champions, esa que tantas personas aguardan con impaciencia, que traerá consigo alegrías para algunos y tristezas para otros…y seguro que alguna que otra lágrima (ya sean de alegría como de tristeza).
Pero la pregunta que yo os lanzo hoy es:
¿Es sana la competitividad en los niños?
En mi opinión, que llevo ya unos cuantos añitos compartiendo juegos y experiencias con los «diablillos«, la competitividad es importante dentro de la vida de un niño, siempre que sea competitividad sana y no se lleve a límites más allá del juego o del deporte. Hay que acordarse, por encima de todo, que quien juega es el niño y no nosotros, y por tanto hay que tener en cuenta varias cosas que seguramente los niños no os dirán. Aquí os dejo 10 reglas básicas a la hora de ir a ver jugar a vuestros niños un partido (de lo que sea):
- No le grites en público, se pondrá nervioso y lo hará peor.
- No le grites al entrenador
- No menosprecies al árbitro. Vale que algunas veces no pitan como queremos, pero siempre hay que tratarles con el respeto que se merecen. Sin árbitros, no habría quien pitase las competiciones.
- No menosprecies a sus compañeros
- No pierdas la calma
- Ríe y diviértete viéndole jugar (para mí este es el punto más importante y con el que más se disfruta)
- No le des lecciones después del partido (en todo caso consejos)
- No te olvides que es solamente un juego
- Piensa que siempre lo hará lo mejor que pueda
- Con tu apoyo será feliz
Os dejo una pequeña encuesta para que opinéis si la competitividad y los deportes competitivos son buenos para los niños.
Nos vemos la semana que viene y… ¡¡que gane el mejor!!
«Puedo aceptar el fracaso, pero no puedo aceptar no intentarlo». Michael Jordan.
¡Gracias por leernos!
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